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Día internacional del celíaco

Actualidad // Lunes 6 de Mayo de 2019

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El 5 de mayo fue el Día Mundial del Celíaco y el gastroenterologo infantil de Sanatorio Argentino, Dr. Juan Fassano explica los detalles de esta enfermedad.

 La celiaquía tiene un alto grado de prevalencia en la población de nuestro país, de acuerdo a estimaciones del Ministerio de Salud de la Nación, se calcula que una de cada cien personas la padecen. Las características propias de la enfermedad condicionan la calidad de vida de las personas afectadas y de sus familias. Una vez diagnosticada, su tratamiento consiste únicamente en una dieta estricta de Alimentos Libres de Gluten (ALG), que deberá mantenerse de por vida

La Enfermedad Celíaca (EC) es una intolerancia permanente a ciertas proteínas del  “gluten”, que se encuentra principalmente en el trigo, cebada, centeno, avena y sus derivados, presentándose en individuos con una determinada predisposición genética. Afecta al principalmente al intestino delgado que es el encargado de la digestión y absorción de los nutrientes, vitaminas y minerales, desencadenando una serie de fenómenos inmunológicos que alteran la forma y función de las vellosidades del intestino, conocido  como “atrofia”. Hoy en día la EC es considerada una enfermedad “sistémica” y no sólo digestiva, ya que puede afectar varios órganos y “autoinmune” ya que nuestro sistema de defensa, a través de células especializadas llamadas Linfocitos T, reacciona frente a estas porciones de proteínas con la consiguiente lesión mucosa o de otros órganos y la síntesis de Anticuerpos específicos contra la gliadina del gluten, siendo liberados a la sangre y pudiendo ser determinados en análisis de laboratorio para el diagnóstico de la enfermedad.

Puede afectar tanto a niños como a adultos en cualquier momento de la vida. Tiene una frecuencia alta en la población general en nuestro país y en el mundo, cercana al 1%.

El cuadro clínico es muy variable y va desde formas clínicas sintomáticas a formas totalmente asintomáticas. Existen grupos de alto riesgo (familiares de primer orden de pacientes celíacos, diabetes tipo I, Síndrome de Down, etc.) la enfermedad puede presentarse con:

  • Síntomas digestivos: Diarrea crónica, pérdida de peso, distensión abdominal, dolor abdominal, náuseas, vómitos, constipación, reflujo gastroesofágico, falta de apetito, cansancio generalizado, malabsorción con déficit de vitaminas.
  • Síntomas extradigestivos: falta del crecimiento o irritabilidad en los niños, caída del cabello, alopecia, defectos en el esmalte dentario, aftas orales, cefalea, epilepsia, baja estatura, ansiedad, depresión, etc.
  • Anemia por deficiencia fundamentalmente de hierro, y con menor frecuencia de ácido fólico y/o vitamina B12.
  • Osteopenia, osteoporosis, fracturas.
  • Trastornos ginecológicos: primera menstruación tardía, menopausia precoz, abortos espontáneos a repetición, recién nacidos de bajo peso e infertilidad.
  • Lesiones en piel como psoriasis, vitíligo o una enfermedad llamada “Dermatitis herpetiforme” caracterizada por la aparición de ampollas en piel de codos, rodillas, glúteos o cuero cabelludo que generan picazón y lesiones por rascado
  • Alteración en análisis de laboratorio como aumento del valor de las enzimas hepáticas en el hepatograma.
  • Se puede asociar a: Enfermedades autoinmunes como Diabetes tipo I, enfermedad de la tiroides: Hipo o hipertiroidismo, Tiroiditis de Hashimoto, Síndrome de Sjögren, etc.

Ante la sospecha de la EC se solicitan análisis en sangre específicos llamados “Anticuerpos”, (Anti Transglutaminasa, Polipéptidos Deamidados de Gliadina, Anti Endomisio). Ellos tienen alto rendimiento diagnóstico cercano al 95% y son dependientes del consumo de gluten por lo que: No se debe indicar ni comenzar una dieta libre de gluten antes de la confirmación diagnóstica correcta.

Con anticuerpos positivos o ante alta sospecha clínica se realiza una endoscopía digestiva alta y biopsias múltiples del duodeno que confirmará la presencia de atrofia intestinal.

Si bien se conoce que existe una predisposición genética para el desarrollo de la EC, el estudio genético (HLA) no debe solicitarse de inicio para el diagnóstico y sólo es de utilidad en casos dudosos, resultados que podrán interpretar gastroenterólogos especializados en el contexto clínico particular.

Dieta

El único tratamiento hasta la actualidad es una “dieta libre de gluten”, es decir excluir todos los alimentos que contengan trigo, cebada, centeno, avena y sus derivados (sin TACC). Esta dieta requiere del asesoramiento y seguimiento por una nutricionista experta para asegurarse una dieta equilibrada y el control de todos los productos envasados ya que el gluten se utiliza en muchos alimentos para darle volumen a las preparaciones, aunque a simple vista no parezca que contienen gluten.

En este sentido existen listados de productos aptos para celíacos y alimentos libres de gluten (ALG) que publican las asociaciones de ayuda al celíaco (ACELA o ACA) o el ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología médica) en su página web (www.anmat.gov.ar) y están disponibles online para ser consultados.  La dieta debe mantenerse de por vida y ser estricta (100%, sin permitidos). Requiere un período de aprendizaje y adaptación a la situación clínica de cada paciente en particular. La dieta estricta lleva a la mejoría clínica y de los síntomas, así como de los parámetros nutricionales y de laboratorio alterados y mejora la calidad de vida de los pacientes celíacos y evita complicaciones tardías.