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Mujeres que inspiran a Sanatorio Argentino
En el mes de la mujer, Sanatorio Argentino se suma a la celebración del Municipio de la Capital para homenajear a “Mujeres que Inspiran”. En esta oportunidad destaca a dos mujeres que son símbolo de fortaleza y pujanza. Son mujeres que se han propuesto metas y no han dudado en saltar todo tipo de barreras hasta conseguirlas. Ellas son Alicia Benegas, recepcionista de Sede San Luis Norte y Mirta Vila, jubilada como Jefe de Quirófano en Sanatorio Argentino.
Querer es poder
Al ingresar a Sede San Luis Norte una de las recepcionistas que está detrás del mostrador es Alicia, una mujer que desde niña persiguió sus sueños y se le llenan los ojos de lágrimas al recordarlo. Es que uno que deseó con muchas fuerzas fue el de formar parte del equipo de Sanatorio Argentino. “Mi papá cuidaba la finca de uno de los fundadores, el Dr. Buteler y yo lo acompañaba a cobrar al Sanatorio y con apenas 3 años me pasaba eso de cuando ves y deseas algo”, contó con una sonrisa.
Luego de un tiempo, finalizó la escuela en Angaco y trabajó como secretaria del Intendente Francisco Césped durante 8 años. Al fallecer el mandatario ella ya era mamá de María, su primera hija y no podía quedarse de brazos cruzados. Así dio con un aviso del diario y recuerda ese momento con todos los detalles: “El aviso decía que necesitaban auxiliar para importante empresa de salud, pero no decía para cual. Era un miércoles cuando yo llevé el curriculum al diario y cuando me llamaron el jueves y me enteré que era para Sanatorio Argentino me puse re feliz”.
Así comenzó a tomar forma su gran anhelo y se presentó a una selección de 3 Auxiliares de Limpieza entre más de 80 chicas que estaban interesadas en el mismo puesto. “Yo sabía que tenía que ponerle todas las pilas para quedar. Yo quería ser recepcionista pero al menos ya iba a estar adentro para cuando hubiese una vacante en Recepción”
Y así fue como en el 2006 comenzó a formar parte de Sanatorio Argentino en el equipo de Auxiliares de Limpieza y Hotelería en Sede Santa Fe. Después de 4 años, en el 2010, consiguió el ansiado puesto de Recepcionista en Sede San Luis Sur y en 2017 se cruzó a San Luis Norte. “Abrieron el vacunatorio y yo estaba ahí hasta que inauguraron esta nueva sede y empecé a atender pacientes de pediatría y me di cuenta que es mi lugar porque me encanta”.
Servicial, optimista y siempre con una sonrisa, así la ven los pacientes a Alicia, quien se levanta a las 5 de la mañana cada día para poder trasladarse en colectivo desde Angaco hasta su puesto laboral. “Aprovecho ese tiempo para tejer, planificar todo lo que tengo que hacer en el día, escucho música y a veces hasta me traigo el mate para ese rato”, contó.
Luego vuelve a su casa donde cumple con su rol de madre ejemplar. A veces coincide con su marido para ahorrarse el tiempo del colectivo y poder llegar antes a ver a María (14 años) y Francisco (5 años).
Su siguientes sueños son el de festejarle los 15 años a su hija y luego poder ahorrar para irse de viaje en familia a la costa Argentina para que su hijo más chico pueda cumplir su sueño de conocer el mar.
Contra viento y marea
Nada es imposible para Mirta Vila una mujer que sabe de pelearla y levantarse. Es que ella cumplía con su rutina de ir a trabajar todos los días como Jefa de Quirófano de Sanatorio Argentino sin imaginarse que un día le tocaría estar del otro lado por un tumor en su mama izquierda.
Corrían las semanas de las fiestas de fin de año en el 2009 cuando Mirta notó algo extraño en su mama y comenzó a palparse. “Era un sábado y el lunes cuando volví a trabajar le dije al Dr. Buteler que quería que me revisara y ahí mismo, en el quirófano, no tardó en verme. Me pidió que fuese a la tarde de urgencia a hacerme una mamografía y una ecografía y él estuvo presente para ver los estudios”, contó con la voz entrecortada.
“Y lamentablemente sucedió lo que no esperaba, me dijeron que tenían que operarme inmediatamente. Me hice los prequirúrgicos y me operó el doctor el 4 de enero del 2010. Me saco toda la mama, el ganglio y gracias a Dios, al equipo médico y a enfermeros estoy bien”.
Mirta es una convencida de que es fundamental realizarse los controles periódicamente. “Yo me los hacía cada año y como ese año había sido operada de urgencia de la columna no me los hice. Después de la cirugía me controlé cada medio año y ahora cada un año”, aseguró.
“Fue fundamental también la contención de mi familia, ellos me sacaron a flote porque una prima mía había pasado por lo mismo y falleció”, recordó con tristeza.
Gracias a que fue intervenida a tiempo pudo continuar con su vida como lo hacía habitualmente. Entre sus actividades que pudo concluir fue su período laboral en el sanatorio, en 2014 cuando se jubiló.
Pero no se despidió por completo porque ahora forma parte del grupo de “Pilares del Sanatorio”, un equipo conformado por 25 jubiladas de la institución. Junto a ellas realizan actividades recreativas, artísticas y solidarias.
Mirta formó parte en varias oportunidades de las actividades de Fundación Sanatorio Argentino para concientizar sobre la importancia de la prevención en cáncer de mama. Además, no duda en cada octubre ponerse la camiseta rosada para participar de la tradicional maratón que realiza la Fundación.
El homenaje
Para homenajear a las mujeres que inspiran, la Municipalidad de la Capital realizará un evento de degustaciones, charlas y entretenimiento para ellas. Será el viernes 15 de marzo a las 18 hs en la ex Estación San Martín. El ingreso es gratuito, con invitación.
