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Un trabajo con amor y pasión
Cuatro representantes de Enfermería de Sanatorio Argentino cuentan en qué consiste su tarea diaria.
Dicen que cuando un ángel pasa por al lado no se ve, pero se hace sentir. Así son los que trabajan en enfermería. Son como los ángeles guardianes que cuidan a cada uno de los pacientes que llegan a Sanatorio Argentino.
Hoy es el día de la enfermería y para celebrarlo, cuatro de ellas contaron la pasión y el amor que dan en su tarea diaria. Yohana Ponce es referente de Internado, Celia Perez está en pediatría, mientras que Dayana Sánchez se encuentra en Quirófano y Claudia Madragon pertenece al grupo de enfermeras de Neonatología. Ellas son apenas cuatro de las 70 mujeres y los 17 hombres que trabajan en Enfermería de la sede de calle San Luis de Sanatorio Argentino.
Yohana tiene 28 años y hace 6 que trabaja como enfermera y asegura que siempre le gustó su labor. “Iba a empezar a estudiar kinesiología y llegué tarde para las inscripciones y me anoté en enfermería y nunca más volví a pensar en otra profesión”, aseguró. Su convicción por la tarea de enfermería llegó también por su familia porque su mamá fue quien le dejó el legado y su hermano la acompaña en la tarea. “En mi casa hablamos todo el tiempo del trabajo en el Sanatorio, a veces hasta de cosas que no debemos hablar en la mesa”, dijo entre risas.
Para Yohana, su trabajo es reconfortante por el vínculo que genera con los pacientes, porque “nos alegra cuando uno se va sano a su casa o si se queda mucho tiempo internado el vínculo es aún más fuerte”, aseguró.
Es una relación tan especial la de las enfermeras con los pacientes que a veces hasta vuelven a visitarlas para agradecerles su atención y algunos incluso les llevan un presente.
Dayana en cambio ve al paciente cuando está en el quirófano, en el momento previo a ser intervenido. “Es un lugar donde hay que tener mucha empatía para calmarlo. Una piensa cómo me gustaría que me trataran a mí, para dar siempre el mejor cuidado”, explicó la joven de 24 años. Una enfermera está aprendiendo constantemente y en este caso es así porque continúa con sus estudios para poder ser Licenciada y luego poder capacitarse.
Hay trabajadores de la salud que son jóvenes y aún no pasaron por el quirófano como pacientes pero hay enfermeras que ya son mamá y cuidan a los pacientes como si fueran sus hijos. Es la situación de Celia Perez, quien está al servicio de los internados de pediatría. Es decir, tiene a su cargo a bebés que tienen apenas 30 días de vida hasta jóvenes que rozan los 18 años de edad.
El hecho de ser mamá la hizo cambiar de rumbo porque “estaba estudiando instrumentación y dejé cuando me quedé embarazada y al volver a estudiar quise ser enfermera”, expresó. Aseguró que estar con los niños es lo mejor de su trabajo porque ella atendió antes a pacientes mayores pero “la recuperación de los chicos es impresionante y ver cómo en días se van bien a su casa es increíble, ese es nuestro premio”, dijo Celia con una sonrisa.
Celia alienta a los estudiantes de enfermería y asegura que es un trabajo apasionante. “Para ejercer la enfermería es fundamental que les guste, además de tener mucha paciencia y ser tolerante”, aseguró.
Claudia está en neonatología y asegura que para ella es el lugar más delicado del sanatorio, “porque al atender un paciente joven o adulto uno puede hablarle o escuchar lo que quiere, en cambio con un bebé hay que captar las señales y tener un ojo clínico especial para conocer qué necesita el pequeño”, contó la especialista.
“En neo hay que tener empatía con los bebés pero también con los papás que son los que más se asustan. Yo tuve a mi hija internada en neo y sé lo que se siente, cuando me tocó estar del otro lado fue un antes y un después en mi carrera”, señaló Claudia.
Sanatorio Argentino distinguen a su personal de Enfermería ya que conforma la mayoría del personal que trabaja en la institución. Son cientos de personas que pasan por el office de enfermería que lleva el nombre de la Sra. María Cristina Radicetti en honor a la calidez y el compromiso de una enfermera jubilada de la institución.
UN HOMENAJE AL SERVICIO
El 12 de mayo nació Florence Nightingale en Londres y luego fue reconocida como la madre de la enfermería moderna por dedicar su vida a la asistencia de los enfermos. Creó algunas de las prácticas y técnicas que se utilizan hoy y que permitieron el avance de esta disciplina. A lo largo de su trayectoria redactó numerosos artículos e hizo incontables aportes a la educación de los futuros enfermeros mediante la creación de instituciones formativas y la colaboración con el establecimiento de políticas de asistencia sanitaria. Como homenaje a esta profesional, el Día Internacional de la Enfermería tiene el objetivo de recordar y remarcar la importancia del accionar de los enfermeros para la sociedad.
