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Anorexia y Bulimia

Recomendaciones // Viernes 7 de Julio de 2017

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La anorexia y la bulimia son, junto con otros trastornos, enfermedades que afectan la conducta alimentaria de las personas que las padecen, basadas en una distorsión de la imagen corporal.

Esta distorsión hace que el enfermo se vea gordo aún cuando su peso está muy por debajo de lo esperado, y lleva a la implementación de distintas medidas para alcanzar lo que supone que es su peso ideal.

En el caso de la anorexia hay una preocupación excesiva por la ingesta de calorías, comenzando con dietas, restricción de cierto tipo de alimentos, aumento excesivo de la actividad física. Puede llegar a una desnutrición grave, y en algunos casos hasta la deshidratación.

Las características básicas de la anorexia son la disminución de la ingesta de comidas acompañada por un temor excesivo a engordar; la alteración de la imagen corporal; falta de la menstruación por lo menos durante 3 meses, y la alteración del carácter del paciente, quien se torna irritable, molesto, y aumenta el retraimiento. Suele aparecer en personas con un alto nivel de exigencia, y los síntomas provocan un descenso en el rendimiento tanto escolar como laboral.

En el caso de la bulimia no suele acompañarse de un descenso brusco del peso corporal, pero si hay un excesivo temor a engordar tras los "atracones", lo que genera que el paciente busque medidas compensatorias para evitarlo. Estos atracones tienen como base la incapacidad del paciente para frenar la ansiedad que lo lleva a comer. Las medidas compensatorias pueden ser los vómitos provocados, el uso de laxantes, y diuréticos, o también el excesivo ejercicio físico. Suelen tener historia de sobrepeso, y de haber realizado dietas variadas, sin los efectos esperados.

Tanto la anorexia como la bulimia pueden tener efectos graves en el organismo, con complicaciones clínicas que no son infrecuentes.

Antes de realizar el diagnóstico deben descartarse patologías que puedan provocar los síntomas o que pueden empeorarlos, y realizar el tratamiento de estos. Estas patologías pueden ser clínicas o psiquiátricas.

El tratamiento de este tipo de trastornos debe ser interdisciplinario, y de ser posible en la misma institución, para mejor control y contención del paciente. Debería estar formado por médicos clínicos, psiquiatras, psicólogos, y nutricionistas, con distintas modalidades, ambulatorio, hospital de día o internación en casos graves.