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Avances en el tratamiento del síndrome premenstrual y el desorden disfórico premenstrual
Mas del 80% de las mujeres experimentan cambios físicos y emocionales relacionados a su ciclo menstrual, siendo los mas frecuentes irritabilidad, fatiga, depresión o cambios en el humor, tensión mamaria, edemas, distensión abdominal, cambios en el apetito y compulsión por la comida.
Dr. Gustavo Feldman
En el 5% al 10% de estas mujeres, estos síntomas son tan severos que interfieren en su vida cotidiana, en sus rutinas habituales y en el desempeño laboral. La característica principal del Desorden Disfórico Premenstrual es su naturaleza cíclica. Los síntomas ocurren en la fase lutea del ciclo menstrual y desaparecen con el comienzo de la menstruación.
Diagnóstico
Las características esenciales de este trastorno consisten en la presencia de síntomas del tipo de estado de ánimo acusadamente deprimido, ansiedad, delicadeza emocional y pérdida del interés por cualquier actividad. Estos síntomas aparecen durante la última semana de la fase lutea de la mayoría de los ciclos menstruales del último año. Los síntomas comienzan a remitir durante los primeros días de la menstruación (inicio de la fase folicular) y desaparecen siempre en el transcurso de la semana posterior a la hemorragia menstrual.
Criterios de Diagnóstico
Se requiere la presencia de cinco o más de los siguientes síntomas:
- Tristeza, desesperanza o auto desaprobación.
- Tensión, ansiedad o impaciencia.
- Estado marcadamente labil, al que se añade llanto frecuente.
- Irritabilidad o enfado persistente y aumento de los conflictos interpersonales.
- Pérdida del interés por las actividades habituales a lo que puede asociarse un cierto distanciamiento de las relaciones sociales.
- Dificultad para concentrarse.
- Sensación de fatiga, letargia o falta de energía.
- Cambios acusados en el apetito, que a veces pueden acompañarse de atracones o antojos por una determinada comida.
- Hipersomnia o insomnio.
- Sensación subjetiva de estar rebasada o fuera de control.
- Síntomas físicos como: hipersencibilidad o tensión mamaria, dolores de cabeza, ganancia de peso o sensación de hinchazón, con dificultad para vestirse, calzarse o ponerse los anillos. Pueden aparecer ideas de suicidio.
El patrón más típico parece ser el que se caracteriza por la aparición de los síntomas en la semana que antecede a la menstruación y su completa desaparición al segundo DIA de iniciarse ésta.
Tratamiento
El objetivo principal del Síndrome Premenstrual o del Desorden Disforico Premenstrual es disminuir los síntomas tratando de restablecer las funciones, para que la paciente pueda realizar una vida normal.
El tratamiento comienza generalmente con un periodo de 2 a 3 meses en los cuales se debe recomendar que cambie su dieta reduciendo alcohol, cafeína, sal, azúcar, chocolate y se indica una dieta baja en calorías, rica en fibras, vegetales y granos.
Indicar cambio en el estilo de vida, caminatas, manejo del stress, actividad física, regular el sueño.
Medicación
Las mujeres cuyos síntomas son severos o no mejoran con las técnicas no farmacológicas son plausibles de usar medicación. Los más usados eran:
Ansiolíticos, Antidepresivos y Agonistas del GnRH también los anticonceptivos orales pero con estos se visualizó que aquellos que eran derivados de la testosterona empeoraban el cuadro.
El advenimiento de nuevos anticonceptivos como la Drospirenona derivada de la espirolactona ayuda a prevenir la retención de líquidos y la ganancia de peso.
Lo ideal es indicar Drospirenona en periodos de 24 días, seguidos de 4 días, libre de hormonas
Conclusiones
Los desordenes premenstruales afectan negativamente la calidad de vida de millones de mujeres. Diferentes tratamientos han sido utilizados con variada eficacia, pero el advenimiento de anticonceptivos con etinilestradiol y dosis bajas de Drospirenona en un régimen de 24/4 ha demostrado ser altamente eficaz en reducir los síntomas en Desorden Disforico o en el Síndrome Premenstrual.
