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Cirugía Laparascopica

Recomendaciones // Viernes 7 de Julio de 2017

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De novedad a técnica revolucionaria. Muchas veces, el término cirugía es asociado con dolor y genera todo tipo de miedos en las personas.

Por estas razones, la medicina trabaja arduamente para generar nuevas técnicas que brinden mejores resultados con menores riesgos. Una de ellas es la cirugía laparoscópica y video asistida, que produjo una verdadera revolución en los procedimientos quirúrgicos de la patología ginecológica de los últimos años.

Durante la década del '70, comenzó su desarrollo de la mano de los pioneros mundiales Rooul Palmer en Francia y Kurt Sen en Alemania. En nuestro país, durante los años '80, la cirugía laparoscópica logra importantes avances debido a la labor de especialistas en esterilidad. La consecuencia fue el pasaje natural de la cirugía diagnóstica a la operatoria en el campo ginecológico.

La aceptación de esta técnica quedó demostrada firmemente con la creación de la Sociedad Argentina de Cirugía Laparoscópica en 1994. Para conocer más detalles acerca del procedimiento, consultamos a los reconocidos especialistas Dr. Carlos Buteler (director médico de Sanatorio Argentino) y Dr. Constantino Mattar.

Menor dolor, mejores resultados.

La laparoscopía constituye un método de diagnóstico, valoración y abordaje quirúrgico. Tal como lo describe el Dr. Buteler, "representa un abordaje mini-invasivo del abdomen y la pelvis que tiene una clara ventaja sobre la cirugía convencional en varios aspectos".

Algunos de ellos son: menor agresión quirúrgica, menor desestructuración anatómica del territorio operado, disminución de las complicaciones de la herida y del dolor post operatorio y ventajas estéticas. Es necesario destacar que se obtienen los mismos resultados médicos en comparación con el procedimiento convencional.

"La visualización del detalle de la formación anatómica es mucho más delicado e importante por vía laparoscópica. Además, permite el diagnóstico de enfermedades ginecológicas en las que los signos son mínimos. Por ello, es frecuente que pasen desapercibidos cuando esa misma exploración se hace por la cirugía tradicional", afirma el Dr. Constantino Mattar.

La ginecología tiene una gran variedad de patologías que se solucionan por esta técnica quirúrgica. Desde quistes de ovarios, enfermedades de trompas, embarazos extrauterinos y miomas, hasta histerectomías (extirpación del útero).

Contra un enemigo peligroso.

La laparoscopia ginecológica hizo un gran aporte a la lucha contra una afección poco conocida hasta hace 10 años atrás: la endometriosis. "Por definición, es una enfermedad benigna de la mujer" aclara el Dr. Mattar y explica" sin embargo, en la práctica puede transformarse en maligna y provocar, en casos severos, esterilidad"

La endometriosis puede afectar tanto a una persona joven como a una adulta mayor. No posee diagnóstico ni de laboratorio ni por ecografía, salvo en estadíos muy avanzados. Si bien presenta síntomas (dolores pelvianos agudos relacionados con el período o trastornos menstruales, por ejemplo), ninguno de ellos por sí mismo evidencia la presencia de la enfermedad.

Según el Dr. Mattar, "la única vía de confirmación es la laparoscópica. Constituye una forma eficaz de encontrar signos incipientes que permitan, no sólo hacer diagnóstico del malestar, sino también hacer tratamiento en un estadío mínimo".

Un procedimiento exitoso.

Gracias a los avances, tanto médicos como tecnológicos, la laparoscopía es una técnica confiable y de práctica frecuente en ginecología. Desempeña un importante papel diagnóstico en aquellas pacientes que padecen infertilidad y dolor pélvico.

Asimismo, a través de la valoración de la gravedad de un trastorno determinado, es posible planificar un tratamiento eficaz. También brinda a las pacientes distintos beneficios. Debido a que las incisiones no llegan a los 2 cm., pasan prácticamente inadvertidas. Éstas se realizan a nivel umbilical y en la línea pubiana. Como consecuencia, la mujer sufre menor traumatismo abdominal y el tiempo de recuperación es muy rápido.

Generalmente, 6 hs. después de la operación, la paciente se moviliza por sus propios medios y a las 12 hs. puede dejar el Sanatorio. Transcurridas 24 hs., puede reintegrarse a su actividad laboral normal. Además es importante destacar que el riesgo de infección de la herida es mínimo comparado con la cirugía convencional.

En cuanto a las desventajas, éstas son relativas. Al respecto, El Dr. Carlos Buteler afirma que "dependen de la necesidad de entrenamiento y de contar con equipos costosos. En ciertas ocasiones, no es posible realizar algunas cirugías y pueden existir conversiones a intervenciones convencionales".

Sin embargo, el director médico de Sanatorio Argentino sostiene que "la cirugía laparoscópica va a ser una habitualidad y la cirugía convencional una excepción en pocos años". Y reflexiona "sólo nos queda por analizar la realidad de nuestros sistemas de salud, que poco hacen por impulsar y cubrir el costo que significa esta novedosa intervención. Incluso, quizás, desconocen los beneficios que ella aporta"

En la cirugía abierta se abre el abdomen o el vientre y con las manos y los instrumentos se realiza la operación.En la cirugía laparoscópica se opera con instrumentos que se introducen en el abdomen a través de pequeños tubos. Uno de ellos lleva la luz que permite la visualización.