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El embarazo: una etapa de cuidados especiales

Recomendaciones // Viernes 7 de Julio de 2017

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Las mujeres embarazadas se encuentran dentro de los grupos poblacionales de riesgo para las carencias nutricionales; por ello, es esencial que hagan los ajustes necesarios en lo que hace a la alimentación bajo las indicaciones y seguimiento del nutricionista.

Lic. Laura Notario

Desde que se inicia el embarazo, el buen estado nutricional de la madre es imprescindible para el normal crecimiento y desarrollo del bebé.

Alimentarse bien no significa "comer por dos". Es importante que durante el embarazo el peso aumente de manera adecuada a lo largo de los 9 meses, oscilando entre 9 y 12 kilos. Un aumento mayor o menor no es aconsejable ni para la madre ni para el futuro hijo.

Los requerimientos nutricionales durante el embarazo son mayores que en otras etapas. Debe incluir alimentos de todos los grupos, cuidando en especial la incorporación de:

  • Proteínas de buena calidad: las carnes de pollo, vaca y pescado, al igual que el huevo y los lácteos son una muy buena fuente.
  • Calcio: debe incrementarse el consumo en lácteos (queso, yogur y leche). Si no se consume en cantidades adecuadas el bebé utilizará el calcio de los huesos y dientes de la madre.
  • Hierro: es importante aportar cantidades adecuadas con la alimentación, no obstante las necesidades de este mineral son tan elevadas que es conveniente suplementarlo en forma medicamentosa. Este se encuentra en carnes (pescado, vaca, pollo, hígado), legumbres y verduras de hojas (acelga, espinaca, etc.) en estos últimos el hierro es de muy baja absorción por lo que deben combinarse con vitamina C (cítricos, kivi, frutillas, tomate, pimiento, etc.) para aumentarla. Las comidas ricas en hierro deben estar alejadas de por lo menos 1 a 2 horas de la ingesta de té, mate, café, grandes cantidades de fibra y vinagre.
  • Ácido Fólico: debe ser suplementado en forma medicamentosa al principio del embarazo. Se encuentra en verduras de hoja, carnes, cereales integrales, legumbres, levadura de cerveza en polvo y germen de trigo.
  • Vitamina C: debe consumirse diariamente especialmente durante el último trimestre. Al menos una fruta fresca como naranjas, mandarinas, pomelo, kivi, frutillas o tomate ricas en esta vitamina.
  • El sodio: (la sal) durante el último trimestre del embarazo el cuerpo lo asimila más, debido a ello, se retiene más líquido; por lo que es conveniente no agregar sal extra a las comidas.

Una alimentación insuficiente o dietas exageradas para bajar de peso pueden provocar problemas tanto, en la salud de la madre como en la del hijo, por ejemplo anemia, bajo peso del bebé al nacer y otros más complejos.

Recuerde

* No debe beber alcohol (vino, cerveza, coñac, etc.) durante el embarazo y la lactancia.