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Otoemisiones, detección temprana de la Hipoacusia

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Lic. Soledad Conti Ganancias.
Fonoaudióloga.

Otoemisiones Acústicas un procedimiento objetivo, confiable, rápido, indoloro y no invasivo, para evaluar la audición.

¿Es importante saber si mi bebé recién nacido oye bien?

Por supuesto que sí, aún en embarazos y partos sin riesgos prenatales aumentados, ni antecedentes hereditarios y sin causa aparente, existe la posibilidad de que un niño nazca o adquiera en el período perinatal, un déficit auditivo de grado variable. Las probabilidades aumentan en casos de alto riesgo, dado que el desarrollo del lenguaje con todo lo que ello implica (desarrollo emocional, social, etc.), así como todos los fenómenos del aprendizaje, están ligados a dicho estímulo, por ello, la detección precoz es fundamental.

En la actualidad, existen distintos recursos técnicos y científicos para prevenir, corregir, suplir, rehabilitar y aún reemplazar. Las posibilidades de recuperación y rehabilitación son muy diferentes si el diagnóstico y el tratamiento se realizan precozmente o si éste tarda años en su detección, como es frecuente.

Se puede disminuir la incidencia de las alteraciones provocadas por la Hipoacusia Profunda gracias a su diagnóstico precoz. Es fundamental optar por un estudio sistemático que en poco tiempo y con costo accesible pueda cumplir con este cometido.

¿Qué son las Otoemisiones?

En el oído interno existen unas células llamadas "Sensoriales", que tienen la condición de poder transformar el sonido que reciben del exterior en impulsos eléctricos, que a su vez serán transmitidos al cerebro a través del Nervio Auditivo. Pero además, una parte de ellas tienen la propiedad de producir también sonido. A este sonido que puede ser espontáneo, o provocado por un estímulo acústico, es posible detectarlo con un pequeño micrófono colocado en el conducto auditivo externo. Estos sonidos que nacen en el oído son las Otoemisiones Acústicas.

¿Cómo se realiza el estudio de las Otoemisiones Acústicas?

Se aplica un dispositivo suavemente en el conducto auditivo externo y automáticamente estimula, detecta y registra las otoemisiones en contados minutos sin alterar al niño. Ya son muchos los países, especialmente en Europa y Estados Unidos, donde este procedimiento se realiza en forma sistemática a todos los niños recién nacidos.

En nuestro país de acuerdo a la ley 25.415, se establece que a partir del nacimiento y antes del mes de vida, todo niño debe ser evaluado auditivamente tenga o no antecedentes de riesgo auditivo. No olvidemos que la adquisición y el desarrollo del lenguaje y del pensamiento se producen principalmente a expensas del sistema auditivo. Su deterioro incide sobre el lenguaje de diferentes maneras, según el grado, momento de aparición y el tiempo de pérdida auditiva.

Las consecuencias de este deterioro pueden abarcar desde la ausencia total del lenguaje y el desarrollo incompleto, hasta sólo un síntoma mínimo como trastornos articulatorios. El futuro de un niño que nace con problemas de audición dependerá del diagnóstico y del tratamiento precoz.

"Es mejor estar seguro que un niño oye normalmente. El tiempo perdido es muy difícil de recuperar".