Novedades
Prevención de Maloclusión
Un enfoque interdisciplinario
Dr. Gustavo Failla
El niño es un "todo", una unidad integral, donde las partes se complementan entre sí y la afección de una de ellas repercute en las demás. Esto responsabiliza a los profesionales de la Salud, a tener una visión integral e interdisciplinaria para asegurar la "Calidad de Vida" de la persona.
Preservar la "Normoclusión" (correcta relación entre dientes y maxilares) encuadra en el concepto actual de Salud; donde se involucra el accionar de un equipo multidisciplinario: odontólogo, médico pediatra, fonoaudiólogo, otorrinolaringólogo, psicólogo, kinesiólogo y otros que, dentro de su especialidad, tratan los factores que inciden directa o indirectamente en el desarrollo maxilofacial.
La normoclusión está directamente relacionada con el crecimiento armónico de los maxilares, recibiendo influencias del sistema neuromuscular, de la función respiratoria, deglutoria y de la persistencia o no de hábitos. Cuando se altera el proceso de crecimiento y desarrollo maxilofacial o la implantación dentaria no es la esperable, estamos frente a la denominada "Maloclusión".
Cómo y Cuándo Prevenir
La Prevención comienza desde el momento del nacimiento, con la Lactancia, que permite no sólo establecer un vinculo estrecho entre madre e hijo y favorece una mejor alimentación sino que, mediante la succión del pezón, por sus características anatómicas y de adaptación a la boca del niño, favorece el crecimiento armónico y adecuado de las estructuras del maxilar superior e inferior.
Cuando la alimentación es a través de la mamadera, se necesitan ciertos recaudos:
- Tetina anatómica, con orificio de salida de la leche pequeño, para estimular los movimientos de succión.
- Postura semisentada del bebé en el momento de la alimentación.
- Uso de la mamadera limitado a la alimentación, para evitar que se instale como hábito nocivo.
- Evitar el uso del biberón después de los 2 años de edad.
Cuando existe en el niño el uso de chupete, se recomienda
- Chupete anatómico.
- Tiempo de uso mínimo.
- Retirar el chupete antes de los 2 años; ya que produce alteración el desarrollo de maxilares alterando la posición dentaria.
Evitar la aparición de caries en los dientes temporarios o de leche, debido que estos mantienen naturalmente el espacio necesario para la erupción y ubicación adecuada de los dientes definitivos o permanentes. Desde que nace el primer diente en boca debe higienizarse después de cada alimentación. Consulta temprana con el odontólogo a fin de recibir información adecuada sobre los cuidados de la boca del bebé, y periódicamente para control de su salud bucal.
Interconsulta con especialistas y tratamiento temprano cuando existen factores de riesgo como la respiración bucal u otros. La detección temprana de los agentes causales y el accionar interdisciplinario del profesional oportuno es una de las medidas de prevención más importantes.
OSDE - filial San Juan - Asesoría odontológica